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Idioma: Inglés
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Jugadores: 2-4
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Tiempo de juego: 60-90 min
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Edades: 14+
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Dificultad: 3 / 5
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Dimensiones: 30 x 5 x 30 cm
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Peso: 1.4 kg
Deus se presenta como un juego de mesa de 2 a 4 jugadores, con partidas de 60 a 90 minutos de duración. En él, los jugadores se convierten en líderes de una antigua civilización, en la que gestionar recursos y poner a prueba la estrategia mediante unas sencillas reglas.
Como tales, deberán explorar tierras desconocidas, construir edificios en nuevas ciudades que permitan extraer recursos, crear rutas comerciales para tenerlo todo comunicado y enfrentarse a bárbaros para conquistarles. Por su parte, las relaciones con los dioses deben ser favorables si no queremos contar con una seria desventaja. ¿El objetivo? Desarrollar todo un imperio.
Cada jugador comienza la partida con cinco cartas en la mano, cinco monedas, cinco puntos de victoria y cuatro recursos. Tras colocar las losetas en el centro de la mesa y repartir las figuras de edificios en función de su color y los tableros individuales, empieza el juego. Estas losetas centrales, que se colocan de manera aleatoria, producen trigo, madera, arcilla y piedra y representan también a los pueblos bárbaros. Es en estas casillas donde se colocarán los puntos de victoria, en función de las regiones adyacentes.
Así, cada turno permite escoger entre construir edificios o realizar una ofrenda a los dioses. La primera opción sirve para hacerse con una región del tablero y conseguir, con ella, puntos de victoria, recursos, dinero o ventajas en los ataques. Para ello, se debe poner en juego una carta de edificio de la mano y cumplir con sus requisitos de construcción. Estos edificios se dividen en militares, científicos, marítimos, de producción, civiles y templos.
La construcción de templos requiere de más esfuerzo, pero a cambio otorga puntos al final de la partida en función de los edificios construidos en las regiones. Por su parte, en el momento en que todas las regiones adyacentes a un poblado bárbaro estén ocupadas con al menos un ejército, se lleva a cabo un ataque a ese poblado. El jugador con más ejércitos en estas regiones adyacentes, cogerá los puntos de victoria de los bárbaros.
Por otro lado, para realizar una ofrenda a los dioses, es necesario descartarse cartas de la mano. Estos son Neptuno, Minerva, Marte, Ceres, Vesta y Júpiter y sus poderes proporcionan puntos, edificios, oro o recursos. Al final del turno, cada jugador deberá tener cinco cartas para utilizarlas en la siguiente ronda.
En el momento en que todos los templos se hayan construido o ya no queden pueblos bárbaros por conquistar, se lleva a cabo una ronda final y la partida termina. El jugador con más puntos de victoria (incluidos los reportados por los templos y los dos que supone tener la mayoría de recursos de cada tipo), se convierte en el ganador.